Los días de septiembre son muy especiales para la Bodega Sancha Perez: recogemos la Tintilla de Rota. Apostamos desde sus inicios por la recuperación de esta variedad autóctona.

Los días 14 y 15 de septiembre se procede a la vendimia a mano, para pasar un día en nuestra cámara frigorífica con el objetivo de mantener la uva a bajas temperaturas, a 5ºC. De esta manera se estabiliza, favoreciendo posteriormente la maceración prefermentativa y lograr así mayor extracción de aromas frutales y color.

Después de su reposo en frío, entrará en bodega pasando por la mesa de selección manual. Ahí se separarán de los racimos la uva no deseada, para luego seguir el proceso de vinificación en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada. El ciclo de envejecimiento terminará en barricas de roble francés.

La Tintilla de Rota fue pilar de la economía en siglos pasados, cuando recibía el nombre de Tinta Mencida. En 1804 decía el ilustrado Rojas Clemente en su Ensayo sobre las variedades que vegetan en Andalucía que “la Tintilla se cultivaba en Conil, Tarifa y Vejer recibiendo otros nombres como Tinto, Tinta, Alicante, Tinta Mencida”. En Sancha Pérez quisimos volver a traer esta variedad a nuestra tierra, y lo hemos logrado. Aunque toda la vendimia es un momento de júbilo, recoger la Tintilla de Rota supone un acontecimiento singular.

Respecto a sus características, la Tintilla es de cepa de porte erguido, de brotación y maduración tardías y poco vigorosa. El racimo es pequeño, así como sus bayas, de porte esférico y de color azulado oscuro a negro, de hollejo fino. Da un bajo rendimiento en mosto, que es un alto contenido en azúcares y de mediana acidez.

Nuestras puertas están abiertas para aquellos que quieran participar y compartir estos momentos. Para cualquier información, no dudéis en contactar con nosotros.